Visitar Las Vegas es una experiencia única que muchos consideran imprescindible durante un viaje a Estados Unidos. Motivados por la recomendación de mi madre, quien insistía en que «tienes que visitar Las Vegas», decidimos incluir esta ciudad icónica en nuestro itinerario.
Preparativos y Viaje
Los vuelos desde San Francisco a Las Vegas son bastante económicos, aunque los costos pueden aumentar significativamente con extras como el equipaje. Para nuestro alojamiento, buscamos un hotel con buena ubicación, facilitando el acceso desde el aeropuerto y a los principales casinos que queríamos visitar, como el famoso Bellagio. Elegimos el Planet Hollywood, que ofrecía un equilibrio razonable entre precio y ubicación. También consideramos el Luxor, más barato pero un poco más alejado de nuestro plan de visitas.
Actividades y Espectáculos
Nuestra agenda incluía la visita a The Sphere, una atracción moderna con la pantalla LED más grande del mundo. Compramos entradas para la proyección de «Postcard from Earth» de Darren Aronofsky. Aunque los mejores asientos costaban 250 dólares, optamos por unos más accesibles a 115 dólares cada uno. Lamentablemente, debido a problemas técnicos, el evento fue cancelado pocos días antes de nuestro viaje.
Impresiones de Las Vegas
Las Vegas nos dejó una impresión mixta. Aunque los hoteles y casinos son impresionantes, nos parecieron más un decorado de parque temático que una ciudad con alma. La actividad principal es el juego de azar, y todo en la ciudad es caro. La relación calidad-precio no nos convenció, y el calor extremo hacía difícil disfrutar de caminatas por la ciudad.
Intentamos usar el monorraíl para movernos más fácilmente, pero las paradas están lejos de la calle principal. Además, caminar por los interiores de los hoteles se asemeja a recorrer un laberinto lleno de máquinas tragaperras y mesas de juego. Todos los casinos parecen iguales, dominados por enormes pantallas curvas y táctiles, lo que evidencia la gran cantidad de dinero que mueve esta industria.
El monorraíl, además, tiene un aspecto viejo, parece que no ha sido remodelado en décadas. Tras esa experiencia, recomendaría optar por un ticket para el transporte público. Este permite acceder a más líneas y destinos, a diferencia del monorraíl, que es una sola línea con solo ocho paradas.
Alojamiento y Comida
El alojamiento en el Planet Hollywood fue decepcionante. A pesar de las políticas de no fumar, nuestra habitación olía a cigarrillo y nuestras quejas no fueron atendidas. En cuanto a la comida, encontramos opciones variadas. El bufé más recomendado, en el hotel Wynn, no cumplió nuestras expectativas. Sin embargo, un restaurante de sushi llamado Sakana, alejado de la zona turística, nos sorprendió gratamente. Por poco más de 30 dólares, disfrutamos de una barra libre de sushi y otros platos japoneses de excelente calidad.
Experiencia de Juego
Aunque no somos aficionados a los juegos de azar, decidimos probar suerte con un presupuesto de 100 dólares. Jugamos durante más de una hora en máquinas tragaperras y ruleta. Sorprendentemente, gané 95 dólares en la ruleta y me retiré, perdiendo solo 5 dólares en total.
Conclusión
¿Recomendaríamos visitar Las Vegas? Probablemente no, pero si quieres decir «he estado en Las Vegas», dos noches son suficientes para experimentar lo esencial de esta ciudad. Si decides ir, asegúrate de planificar actividades y comidas que realmente disfrutes para aprovechar al máximo tu visita.